Y así llegamos a fin de año, como
siempre, con las calles atiborradas de gentes buscando regalos obligados y el
verano saludando la piel.
Ad portas del 2014, buena son las
reflexiones y evaluaciones de lo que uno ha vivido este 2013, reflexiones que
desde lo individual, pueden llegar también a pensar el contexto mismo en el que
se desenvuelve la existencia, el día a día.
¿Algunas divagaciones que se
realizan respecto al año que acaba?