domingo, 8 de junio de 2014

Octopus, el pulpo que puso sus tentáculos en Lirquén, Penco.

En Lirquén, pueblo costero de 12 mil habitantes de la comuna de Penco, se quiere instalar un Gaseoducto. La comunidad se dedica a la pesca artesanal y desde ahí, un vínculo productivo sustentable con su entorno. Ésta iniciativa llamada Octopus, pero que ahora le están cambiando el nombre, es una inversión de 150 millones de dollares que cambiaría para siempre, la biodiversidad del sector... aunque la verdad, más que cambiarla, la extinguiría. La población está en pie de guerra y se suceden las acciones de encuentro, información, concientización y movilización. El objetivo es impedir la instalación de este proyecto, bien saben que con eso también se despide una identidad que se vincula a la pesca y la marisquería, más que a la industria del gas natural.