Si algo tienen claro las organizaciones sociales de Valparaíso que se juntaron el sábado 6 y el domingo 7 de Julio en el Espacio San Ana de C° Cordillera, es que este sistema está agotado, explota a personas,comunidades y ambientes, no se sostiene en el tiempo, es egoísta e individualista, se tiene que cambiar, y se tiene que hacer desde las prácticas más locales, también desde los trabajos conjuntos que comienzan a gestarse.
El sábado se inicio en la tarde y consistió en presentación para conocerse, preguntarse, reflexionar sobre el que-hacer y el sentido de cada una de las experiencias de trabajo que se compartían. Participación, territorio, comunidad, educación, autogestión son conceptos que se repetían. El domingo iniciamos con otro domingo, en éste caso, Domingo Asún, profesor de Psicología de varias universidades y formador de varios de los presentes -incluso quien escribe-. Movimiento social, instituciones y polítiticas públicas fueron parte de los elementos que fomentaron una rica conversación entre una treintena de personas.
El Espacio San Ana fue el hogar anfitrión del encuentro, instancia que se sabe, es fundamental que se repita y se vaya consolidando a lo menos con los mismos actores, pero idealmente sumando a las otras iniciativas que se repiten en diversos cerros porteños y que igualmente persiguen la transformación de la realidad desde los mismos que la construyen.
A eso de las 14 hrs se hizo la pausa del encuentro para almorzar unas exquisitas lentejas cocinadas por el equipo de gestión de Santa Ana. El patio techado rápidamente se convirtió en un comedor comunitario que permitió compartir entre todos quienes participan del encuentro de articulación.
Luego del postre, y mientras algunos se quedaron pegados viendo el partido de la Sub 20 que luego perdería con Ghana, se comenzó el trabajo grupal. ¿La idea?, debatir y compartir sobre conceptos claves para el desarrollo de una organización que es capaz de cumplir con sus objetivos: Autoformación, Vínculos, Comunicación y Gestión.
Luego de lo grupal, una plenaria que era acompañada de té y café para obtener un poco de calor en una fría tarde de domingo. Se comparten las conclusiones que se construyeron colectivamente y la sensación es la necesidad de seguir juntándose, compartir con los otros las riquezas, habilidades y recursos que se tienen, y también recibir los apoyos significativos que nos permitan enfrentar de mejor manera nuestras problemáticas.
Juntos avanzamos mejor, en el camino vamos aprendiendo y educando, en un ir y venir constante, que va creciendo en confianza y también en desafíos. Por ahora, seguir encontrándonos para unidos, continuar la construcción de una sociedad en donde los pueblos libres se encuentran y comparten, crecen y se fortalecen.
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