El gobierno de Chile, como fiel representante de la derecha intolerante, clasista y racista, pretende desarrollar una política inmigratoria que lesiona los derechos humanos vitales de quienes llegan por este lado del mundo para tratar de ganarse la vida y aportar con ello al bienestar de la familia.
Lamentablemente algunos chilenos y chilenas no lo hacen nada mal y el tema de la discriminación, es un asunto que se le debe poner atajo desde un inicio, estableciendo desde un primer momento la posición solidaria y humanitaria de un país para con sus hermanos.
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