domingo, 27 de septiembre de 2009

“OJO CON LOS SAPOS…

… están en todos lados”, dice una kuña de aquellas que caracterizan el humor de Radio Placeres. Y claro, la verdad es que debemos recordar que efectivamente desde hace un tiempo están en todos lados, o por lo menos en 50 sectores de la ciudad de Valparaíso. Son cámaras de alta definición que, en una de esas y como pasa en las películas Hollywoodenses, pueden hasta conocer el tipo de sangre del individuo que les llame la atención.
Personalmente la verdad es que no me tranquilizan mucho, ¡es más! me incomoda el hecho de saber que una persona me esta observando si me estoy fumando un porro, tomando una chela, sacándome los mocos o rascándome el culo. Encuentro desagradable el sentirse observado por nuestra seguridad, más aún cuando se están generando tremendos negocios con esto de la intranquilidad ciudadana, atacando a la delincuencia desde sus efectos más que desde las causas que la están ocasionando.
Más que en cámaras de vigilancia, más que autos de seguridad ciudadana, más que en circuitos sofisticados de alarmas y perros entrenados para asesinar, los millones y millones de pesos que se gastan debieran destinarse a educación de calidad para toda la gente, o bien a trabajos en condiciones de seguridad y de respeto de los pocos derechos laborales que aguanta hasta este minuto el Sistemita. Quizás mejorar la calidad de las viviendas evitando el hacinamiento, o incluso con medidas tan simples como consolidar una televisión más educativa, cultural y comunitaria.

50 cámaras!!!, sin contar todas aquellas que cuidan los negocios de privados que protegen sus bienes como si en ello se les fuera la vida. Nos están fisgoneando y con ello el sujeto panóptico funciona a la perfección para controlar la vida de los habitantes de la ciudad, no se va a las causas y se siguen haciendo experimentos para atajar la delincuencia que germina en todo sistema alimentado por la injusticia.

Miren en las esquinas porteñas hacia el cielo y en ello verán perderse algo de libertad, una cámara puede estar en ese preciso instante también mirándote, un sapo pero tecnologizado y lejano desde donde nos encontramos.

1 comentario:

Equipo de Periplo Nocturno dijo...

seee, es como llevar el sistema carcelario a la calle y tenernos controlados todo el tiempo gobierno panopticòn de mierda.

y algo que siempre me llama la atención es esa cámara que està instalada en la calle cumming, un poco mas abajo de la “bitácora” esa que esta justo en frente del depto del tercer piso en la esquina frente a la pèrgola. varias veces la he visto sapeando hacia dentro de esta casa, o sea hasta ese punto podemos llegara sacrificar nuestra propia intimidad para que haya esa ansiada seguridad por la que claman las multitudes aterradas por los medios y de la cual los candidatos hoy se llenan la boca.

por lo visto y por el momento esa frase que dice “el precio de la libertad es la constante vigilancia” tiene mucho sentido sobre todo para las autoridades que siguen llenando las calles de pacos, caballos con pacos, pacos con motos, camaras con pacos manejandolas, vigilantes que se creen pacos,, en fin.

aunque recurrir al sabotaje de alguna de estas cámaras no es una mala posibilidad.


ser.