lunes, 3 de mayo de 2010

A PARTIR DE UNA FOTO

Veo la foto y la figura del personaje no me deja indiferente. Pero los golpes que algunos le darían o los escupitajos que otros les obsequiarían, yo los cambiaría por preguntas en un interrogatorio realizado en un juicio público, con transmisión en directo de la Radio Placeres.

¿Obedecer qué cosa caballero vestido de blanco y oro? ¿Acatar el orden de la realidad que es impuesto en lo terrenal a través de leyes y en el cielo por la justicia divina de un Dios todopoderoso igualito a los dictadores como Trujillo, Pinochet, Videla y tantos otros? ¿A quienes han respondido ambas leyes o mejor aún a quienes han beneficiado?. Tener al personaje sentado y pedir explicar los porqués de tantas injusticias permitidas por ese Dios, o las razones de un celibato que pocos terminan cumpliendo, o los fundamentos que están a la base del resguardo de sacerdotes pedófilos que fueron escondidos por sus autoridades eclesiásticas.

Miro mas detenidamente la foto y ahora me queda dando vueltas la palabra rebaño y detrás de ella unas vacas dibujadas. Rebaño obediente y gracias a eso bendecido, aceptando las cosas tal como son total, dios así lo quiso. Rebaño que sigue al pulento como sigue también un realiaty o una nueva marca comercial o los partidos de la selección. Así como hipnotizados o como decía un amigo, un ejército de zombies que sigue simples instrucciones, cuestionar esta solo entregado como derecho a las clases más acomodadas, los que finalmente son los que manejan el poder político, van a misa, controlan medios de comunicación y acaparan las riquezas.

¿Hacer mierda la belleza de la creación hecha por su propio dios?, parece que ni se lo cuestionan, es más, lo disfrazan cínicamente como el dueño de la Barrick Gold Corporation, Peter Munk, quien muy suelto de cuerpo dice que las riquezas no estaban en Paris o Londres pero si en valles perdidos de Los Andes, por el simple gesto de Dios quien guardó ahí el tesoro para a buen futuro ayudar a las pobres comunidades del sector.

Si lo tuviera enfrente a Ratzinger talvez le haría una muestra fotográfica de rostros de las personas que se han visto afectadas por las acciones de católicos fervientes tipo Matte, Ibáñez o Edwards; o muestras audiovisuales de paisajes naturales destrozados por la acción de multinacionales de empresarios ultraconservadores, a quienes la iglesia nada reprochan, pues como mendigos reciben sus dineros para seguir evangelizando, y con ello, haciendo rebaños obedientes.

¿Qué haría ustedes con el personaje de frente que afirma ese cartel en su mano?

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