Desde el 5 de Agosto están enterrados 33 mineros cerca de Copiapó, las condiciones laborales en las que ejercían su oficio no eran las adecuadas, los empresarios dueños de la mina querían obtener más ganancias, incluso pasando a llevar los niveles mínimos de seguridad que se piden en la débil legislación del país.
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Los medios de comunicación y un Gobierno hábil en la manipulación mediática, han convertido el drama en un reality show apelando a la emocionalidad básica del ser humano, al morbo. Poco y nada se escucha de las reflexiones en torno a trabajos decentes y seguros, o en relación a la falta de fiscalizadores de los servicios del Estado para que no existan minas funcionando bajo peligrosas condiciones.
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33 personas se encuentran a más de 700 metros de profundidad atrapados, se está haciendo lo posible por salvarlos, llegando a gastar poco más de 10 millones de dollares según lo calculado. Por otro lado, y no deja de ser contradictorio, 32 personas se encuentran encaminadas hacia la muerte debido a la aplicaciones de leyes injustas y antojadizas, 32 peñis mapuches desde el 12 de Julio llevan a cabo una huelga de hambre líquida y han debido soportar la violencia de gendarmería por tal acto de dignidad y desesperación. Los medios en relación a esto último, callan cobarde y complicemente, mientras que el Gobierno, se niega a dialogar una buscar una solución a la situación que ellos mismos han generado.
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Aquí están otros mensajes que los mineros han enviado a la superficie, una cuota de humor y creatividad ante las lecturas más graves y necesarias que se tienen que hacer de una situación de la realidad noticiosa.
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