Hace años que la Teletón no me mueve ningún pelo, no la sigo por televisión ni comentarios, con suerte, me voy informando de las portadas que sacan los diarios de los empresarios conservadores. Además, casi siempre el final es el mismo: aparece alguien que dona la plata faltante para así superar la meta, y no vernos expuestos los Chilenos a una derrota moral que talvez, sale al mundo en la cobertura mediática de otros países.
Mi lejanía no obedece a datos consabidos que van en relación con el tema de la Solidaridad: - Empresas misericordiosas que blanquean sus prácticas antitrabajadores o que utilizan un evento de cobertura nacional para posicionar su marca y sus productos. Más que un aporte solidario, una inversión que genere más ganancias.
- Repartijas de porcentajes que no son informados -obviamente- por los mismos periodicuchos de los ricos y poderosos neoliberales, a saber: 30% para rehabilitación de lxs niñxs, 30% para infraestructura (centros de rehabilitación), 10% para la agencia de publicidad del evento, 25% para producción, artistas y animadores, y la guinda de la torta, 5% para el altruista Don Francisco.
- Asistencia que debiera estar garantizada por el Estado al cual pertencen lxs chicxs, y no por Fundaciones Privadas que no pueden generar una asistencia integra a todos lxs niñxs afectados. Una vez más, externalización de las responsabilidad, algo así como una subcontratación de política pública.
El desinterés obedece al uso del morbo emoticón y sentimataloide (como diría Lemebel), el recurso del llanterío lagrimón, y el nacimiento así, de una solidaridad efímera que se agota en 27 horas de amor, que se circunscribe a un aporte de capital en la medida de las posibilidades, que se manifiesta en rayados de autos y transporte público, de afiches pegados por todos lados -esos mismos que son negados a otros eventos talvez tan solidarios como la teletón-, de sonrisa que se agota despertando el domingo siguiente y desapareciendo el día Lunes.
¿Y la misma solidaridad con los trabajadores públicos que bregan por sueldos dignos que alcancen para los gastos básicos?, ¿O con los estudiantes y profesores luchando por educación gratuita y de calidad para todos?, ¿Talvez con lxs hermanxs mapuches que ven arrasadas sus tierras por prácticas forestales depredadoras de los dueños del país?...
Que no se agote la Solidaridad en 27 horas y comprando productos, que perdure con quienes nos vemos afectados por un sistema inhumano y antinatura, ese mismo que les niega cobertura universal y plena integración a los discapacitados, esos que a fin de cuentas, son mucho más que los 2 millones y medio que actualmente existen en el país.
Convicción y Pasión
HVS
TA
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