Ahí están desparramados
tirados con la displicencia de una apuesta con dinero ajeno
apesadumbrados sobre sus números corrompidos
desvinculados de la hermandad de una clase
.
Aún sueñan los dados
con jugadores alejados de la codicia
pero siguen éstos persistiendo
personajes disfrazados de políticos profesionales
sonrientes de lado de los empresarios
asustados ataviados de policías de lado de los populáricos
.
Casi ni suman los dados lanzados con el pie derecho
de una bota militar que estaba sucia,
lucen decrépitos buscando respuestas en manos forasteras
para encontrar finalmente soledades ahogadas
.
Ruedan como círculo en una cancha dispareja
encuentran consuelo en una mirada esquinada
e insisten en una relación que ya firmó sentencia
.
Fernando Soto
No hay comentarios:
Publicar un comentario