lunes, 17 de mayo de 2021

La alegría en el camino de justicia social y ambiental

Hoy es lunes 17 de mayo, todo el día he andado con una sonrisa respirando esperanza, una alegría preocupada en la alta abstención de las votaciones, una felicidad que merece una cuota relevante de responsabilidad para motivar a reencantarse con la política a aquella gente que por diversas razones, ha descreído del quehacer político, gracias al actuar elitista y clasista de una casta política que vivió su peor derrota en los últimos 31 años.

La gente cansada de la corrupción político empresarial que legisla a favor de estos últimos, castigó a las coaliciones políticas que se encargaron de administrar el modelo de Pinochet y los Chicago Boys. Concertación y Alianza por Chile, quienes profundizaron el neoliberalismo y el rol fundamental del mercado en todo orden de cosas, incluso en derechos sociales como educación y salud. Incluso se legisló mano blanda para delitos de cuello y corbata mientras a los delitos de las clases populares se castiga con inusual severidad, tienen mayor connotación social, dicen.

Vamos Chile, incluso con los votos DC, PPD y Radicales, no alcanzarían poder de veto para discusiones trascendentales que se darán durante los meses venideros: Plurinacionalidad, Rol del Estado, Propiedad de Bienes Comunes como el Agua, entre algunas que se me vienen rápidamente a la cabeza. Claro, salieron personas con discursos y acciones fascistas, pero no son más que los dedos de una mano y lamentablemente, representan a una parte de la sociedad que efectivamente piensa como ellos, anclados en el 1800.

Avanzó la oposición antineoliberal del PC y el FA sobre la deslavada exConcertación que aglutinaba a la política de la transición, esa misma que atravesaba de cargos políticos a directorios y viceversa, como quien cambia de cafetería. ¿Se comenzará a pavimentar un camino que vaya desmantelando el modelo que multiplicó riqueza para pocos y precariedad con abusos para muchos?. ¿Tendrán la hidalguía de resistir el embate de los medios de comunicación que defenderán los intereses de sus dueños y las mentiras de una derecha que está dispuesta a todo con tal de defender sus privilegios?. ¿Incluso bombardear La Moneda no?. Bien lo sabe Paulo Iglesias en España, para que le pregunten.

Y lo mejor de todo, es la razón de mi sonrisa y alegría, el rol de las personas independientes de partidos políticos. Especialmente, La Lista del Pueblo (para quien fue mi voto), pero por sobre todo, a los movimientos socioambientales y compañeras feministas que salieron electas con importantes votaciones como parte de la convención constituyente que redactará una nueva constitución, una que creo, considerando los grandes desafíos ambientales (cambio climático) y sociales (alta desigualdad) que tenemos, tiene que escribirse de color verde y morado, con la mano izquierda. 

Territorios y comunidades, los movimientos sociales ahora entran como actores claves en la disputa del poder político. Justicias social y ambiental es el sur en el debate que se viene por hacer costumbre la dignidad.