lunes, 1 de marzo de 2010

COSECHANDO TEMPESTADES

Los medio de comunicación comerciales y masivos se han dedicado a mostrar morbosamente los saqueos que han ocurrido en locales comerciales afectados por el terremoto o cerrados por decisión de los propietarios. Tampoco faltan los pillajes en los hogares que han sido abandonados por sus moradores por temor a nuevos derrumbes, se suceden también los escenarios en donde pobladores cierran sus cuadras y se arman por temor a “hordas de vándalos”.

El gobierno incapaz en su reacción pensando en entregar el poder a los gerentes de los dueños del país. Los Municipios parecían dormidos y aletargados por el fuerte movimiento. Las personas desorientadas comenzaban a buscar en masa las cosas necesarias, otros pensaban en sacar provecho de la situación, tal como se enseña en la sociedad del “sálvate tu solo y como puedas”, esa misma del “emprendedor” o del “cliente”. En la televisión muestran a la gente reclamando en las cámaras por llevar 48 hrs sin recibir comida o agua, por estar sin electricidad o agua como servicios básicos.

La derecha con los colmillos afilados espera tranquilamente su turno para el otro saqueo, sus medios por mientras incentivan la declaración de Toque de Queda y la toma de mando de los militares en 2 regiones del país ante la incapacidad de la autoridad civil. Los saqueos suman y siguen y se me viene a la mente la colusión de las famacias, las industrias contaminantes, las salmoneras, las transnacionales mineras, las AFP, y tanto etc. El sistema neoliberal implementado gracias a una Constitución que consagra la propiedad privada como bien máximo, da muestras de sus sociedades características: individualistas y competitivas, pillas y desorientadas, impulsadas sin inteligencia en su accionar. Solo pensar en obtener lo propio, o algo que te deje lucas, como aquellos cabrones que vendían el kilo de pan en el sur a 3 lucas.

¿Y los trabajos de voluntarios y vecinos en el Barrio Yungay?, ¿o los trabajos de personas coordinadas por la FECH?, ¿El pueblo ayuda al pueblo que se organiza en Playa Ancha entre un Centro Cultural y las Juntas de Vecinos?, no me cabe la menor duda que comunicando e informando estas situaciones, se multiplicarían las muestras de solidaridad espontánea y social, deben existir por miles de ejemplos activándose desde el silencio. Se me ocurre por ejemplo el episodio del almacén de barrio que limitó un kilo de pan por familia para que alcanzara para todos.

Por ahora cosechamos las tempestades de la formación y educación capitalista. Para mañana gracias a lo que hagamos hoy en varios ámbitos, esperemos cosechar acciones comunitarias de soporte social y solidaridad activa que actúa con más sentido y razón, con mente y corazón.

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