¿Qué parte del cerebro se ocupará para seguir hipnotizados los comerciales televisivos de productos innecesarios que nos hacen requerir para tener una vida satisfactoria y plena?.Su lucha diaria, su ideal de vida, ¿Será simplemente ganar dinero para comprar artículos o acceder a nuevos servicios más sofisticados y cada vez más exclusivos?. Así se escala en posiciones sociales dicen, aquellos que quieren estar arriba por sobre muchos otros.
La publicidad al servicio de un consumo irracional que no considera los efectos en la naturaleza de la producción, transporte y venta de los mismos. No toma en cuenta la explotación que se hace de los trabajadores y la negativa a derechos fundamentales para ser dignos. Publicidad que incentiva el consumo de miles para hacer andar la máquina capitalista.
Se habla en algunos círculos de Decrecimiento como solución a la colición frontal a la que nos enfrentamos de seguir este ritmo de vida, esta forma de vida. De desincentivar el consumo y fortalecer el trueque, comercio local, ferias y mercados, productos de la época y reutilización, reciclaje.
El Decrecimiento se trata de ir sacando de nuestras vidas el dinero y llenándola de personas y naturaleza, ahí se encuentra la respuesta y posibilidades para mayor justicia para las personas y sus territorios, volver a las raíces, recuperar elementos importantes de los pueblos originarios en su relación con la naturaleza.
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