El suspiro es inevitable luego de cortar el teléfono,
Aún es presente la melancolía de la distancia
y el sueño de encontrarnos sigue patente
afirmándose del cielo
El otro día nos encontramos y trabajamos para ello
Buscamos excusas una tras otra
No siendo difícil coincidir cuando la lucha social gravita
Y el esfuerzo mutuo intenta aportar granos de arena
Al proceso necesario de Revolución de nuestros pueblos
Ahí estábamos los dos, activos en sus labores
Ocupando espacios históricos bajo la mirada del Compañero
Comunicando demandas
Siendo parte de las nuevas personas
Que abren las alamedas para el tránsito popular
De los trabajadores, estudiantes, mujeres y ecologistas
Y también, de los enamorados que no se esconden
.
Por Fernando Soto
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