ESPACIOS CULTURALES Y PARTICIPACIÓN

La Ex Cárcel nuevamente está en el ojo del huracán. Los medios de (in)comunicación masiva hacen oídos sordos a los conflictos que en ese espacio social ocurren, y así, se hacen cómplices de los manejos matonescos que el gobierno está teniendo para con sus actuales ocupantes.
El Gobierno Neoliberal de Bachelet todo lo mira desde el prisma del capital y del negocio, y así encapsula la Cultura y la trata de hacer rentable. Le crea reglas del juego como las de las grandes empresas, y se comienza a estimular una cultura de elite que genere recursos económicos y que concentre los esfuerzos gubernamentales de difusión y apoyo.
La Cultura Popular se transforma en una expresión marginalizada de las políticas públicas referidas al tema, y si bien existen algunos recursos destinadas a ella, brilla por su ausencia el rescate de las manifestaciones culturales que la población en cada uno de sus rincones práctica desde aquellos años en donde el ser primaba por sobre el tener.
Los ocupantes - habitantes de la Ex Cárcel batallan una y otra vez con los recursos que les otorgan sus pasiones y sus convicciones. Los porteños, unos pocos, se conscientizan sobre un espacio que les pertenece a todos. La gran mayoría, talvez, añora la posibilidad de contar con un Mall en pleno borde costero. Gana nuevamente la Cultura del consumo que de forma magistral se enseña y entrena por medio de la televisión.
La participación de las personas en las decisiones que afectan a toda una ciudad, nuevamente se transforma en una quimera...
... O bien, en estrategias direccionadas que únicamente intentan validar aquellas decisiones que ya fueron tomadas entre empresarios turístico - culturales y autoridades gubernamentales locales, regionales y nacionales.
La Ex Cárcel resiste y con eso lucha. Desiste de las manipulaciones y trabajos sucios que han sido planteados desde las autoridades, trabaja a pesar de incendios, amenazas, fuerzas especiales y maquinaria pesada amenazante.


Valparaíso presenta un sin número de escenarios de lucha por dignidad. Ahí están los portuarios y los trabajadores de la salud, ahí están los profesores y los estudiantes, ahí están los cultores y los artistas, ahí están todos, incentivando el músculo de la conciencia, propendiendo a que porteñxs y ciudadanos nos movilicemos con ellos, más que mal, sus luchas también son nuestras batallas.

Convicción y Pasión

HVS

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