El pasado viernes 17 de febrero añrededor de 200 personas se manifestaron por la defensa de los ascensores porteños como medio de transporte. Los privados están esperando un suculento rescate estatal mientras a las personas o les duele el bolsillo -por subir en taxi o coleto-, o les duelen las caderas -por subir a pata-.
La reunión fue en la plaza victoria y el llamado no fue muy masivo. Febrero es un mes medio muerto en movilización social debido a las vacaciones de mucha gente, dirían algunos convocantes. En Aysén, se demuestra absolutamente lo contrario.
Los vecinos son los protagonistas de la manifestación ante un poder político desgastado que se maneja a espaldas de la comunidad.
Mimo Tuga estaba dando uno de sus y aprovechó la ocasión para apoyar el inicio de la marcha por algunas calles porteñas.
Los vecinos son los protagonistas de la manifestación ante un poder político desgastado que se maneja a espaldas de la comunidad.
En ciudad “patrimonial”, capital cultural y neodestino turístico, un absurdo que se tengan abandonados los ascensores, que los trolebuses se vendan a menos que una bicicleta usada en Valparaíso Cerro Abajo, y que se quiera hacer un mall… como en la gran mayoría de ciudades del mundo.
Los políticos pareciera que solo tuvieran coraje para entregar el Litio y el Cobre a privados, mientras tanto, se cagan enteros para expropiar por necesidades colectivas un medio de transporte que su gestión, podría incluso incentivarse de manera barrial.
Finalmente de manera simbólica, luego de dar una gran vuelta a la manzana para pasar por la Intendencia, se le deja una carta al Alcalde, solicitando nuevamente que haga lo que dijo que haría: Expropiar.
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