Si basamos nuestro desarrollo
como humanidad, en la creación constante de una sociedad de consumo en un
planeta que a todas luces, es finito en parte importante de sus recursos,
significa que la visión a largo plazo pensando en las generaciones futuras, ha
sido reemplazada por aquella cortoplacista que solo busca la satisfacción
hedonista, deleite exclusivo se da una minúscula parte de la sociedad, una
clase privilegiada que basa su riqueza en la explotación de otras personas, o
bien, en la explotación sin miramientos de la naturaleza, de la madre
naturaleza.
Uno de los retos actuales al que
nos dispone el Capitalismo, es a encontrar alternativas a los miles de puestos
de trabajo que se generan mediante la industria extractiva y la agroindustria,
fuentes laborales que no superan la lógica de explotar los recursos naturales
para la creación de bienes que se convertirán –mediante la industria de la
publicidad-, en supuestas necesidades
para que personas y familias alcancen confort, felicidad y autorrealización.
Algunos, estamos convencidos de que por ahí no va la plena dicha de las
personas y de la sociedad.
Hoy, debieran emerger y comenzar
a consolidarse con fuerza, aquellas alternativas laborales que que siendo
servicios sociales y/o ambientales, permiten un desarrollo profesionalizado en
las personas, a la vez que se transforman en importantes fuentes de trabajo que
colaboran en mejorar la calidad de vida de la población.
Estos campos han sido poco
estudiados y requieren de un exhaustivo análisis de sus posibilidades en cada uno
de los eco territorios, sin embargo
desde ya, las políticas públicas nacionales, regionales y comunales, tendrían
que apostar por iniciativas destinadas a mejorar el bienestar de la comunidad
(Cuidados y Estimulación de Adulto Mayor, Guarderías Comunitarias, Monitores
Deportivos, Educadores Ambientales, etc); junto con la preservación de nuestro
medioambiente (Técnicos y Profesionales en Energías Renovables No
Convencionales, Guarda parques, Recicladores, Bioconstrucción, etc).
Eso sí, las nuevas política
públicas referidas a lo laboral, tendrían que abordarse con la participación
activa de las comunidades y las organizaciones vivas de los territorios –incluidos
empresarios-, estrategias de carácter nacional que pueden ser ejecutadas tanto
por emprendedores, como por Comunidades, Municipios y Estados.
@ReneSquellaSoto
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