Calles y mentes llenas de basura

Valparaíso nunca se ha caracterizado por su limpieza y pulcritud, pero la situación actual, luego de casi una semana de huelga de los funcionarios públicos -entre ellos quienes realizan el aseo en la ciudad-, tiene al Puerto nunca fundado ataviado de hedores en cada uno de sus rincones, de basura que analizada, da cuenta de un patrón de consumo del común de los chilenos.

El Gobierno del empresario Piñera, como empleador ha demostrado su formación en el área privada, es decir, negociando montos irrisorios y mezquinos si se consideran los cacareados índices macroeconómicos que demuestra el país. Del 8,9 que piden los trabajadores, hasta al día de hoy solo se recibe la propuesta de un 4,2% de reajuste, y un bono de término de conflicto más escuálido del que se dió en años de crisis económicas.
La negociación va lenta y los liderazgos de los trabajadores se presentan débiles y cooptados por los partidios políticos de la oposición. Se dialogan casi exclusivamente montos económicos y derechos laborales son bien poco lo que se coloca en la palestra, alguna tibia petición de no más despidos a funcionarios públicos, tema que no me cabe duda que harán oídos sordos en las autoridades que administran el país, achicar el aparato público para beneficiar a contratistas privados ha sido la lógica neoliberal que siempre han defendido.

Valparaíso se recorre hoy y la basura es la compañía habitual en escaleras y calles, ascensores y troles, la basura se tomó las calles y la metáfora del sistema capitalista basado en el consumo desenfrenado de bienes que luego serán desechables alimentando vertederos, queda patente en la mente que luego escribirá alguna opinión aprovachando las fotos tomadas.

.

Pareciera que estamos hace años con la basura hasta el cuello, y nosotros el pueblo, sociedad civil o ciudadanía activa, debiéramos tomar las riendas de éste asunto y como dice Operante Teatro, barrer con el basurismo que llena la vida de deshechos y sin sentidos que terminan enriqueciendo a unos pocos sobre la base de esclavitud moderna y destrucción de hábitats naturales.