FASCISMO QUE UNIFORMA: EL CASO DEL COMPAÑERO YURI

Dando muestras claras de su conservadurismo y poco respeto por la diversidad, el gobierno de Valparaíso bajo las manos de la UDI, comienza a hacer de las suyas en la instauración de una ciudad uniformada que no permite los colores, la diversidad, la manifestación callejera espontánea, en fin, cualquier actividad que se escabulla de la estabilidad que tanto le gusta mencionar a cualquier personajillo neoliberal, del gris que nubla las miradas y desmotiva los sentidos.

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Ahora le está tocando bailar con la fea al Compañero Yuri, dueño de la picá del mismo nombre. Al Municipio se le metió que por temas de sanidad, todos los carros que venden completos y sanguches deben estar pintados de verde y blanco. Lo curiosos es que todos los carros tienen esos colores excepto el del Compañero Yuri, quien como se observa en la foto, hizo de su carro de comida una especie de mural rodante.

En el carro pintado con la tipología y colores que usan las brigadas muralistas, sobresale el Chicho y Recabarren, Miguel Enríquez y el mismísimo emprendedor. También lleno de colores se asoma la hoz y el martillo y la bandera de la Bolivariana de Venezuela, es decir, mensajes con una tendencia ideológica clara… pero que al Alcalde pequeñofacho no le gusta mirar ni siquiera recordar.

Para el Compañero Yuri –de quien dicen, iría de candidato a Diputado por el Partido Comunista en Valpo-, lo más penoso de la situación es la forma que tuvo de enterarse, de casualidad. Resulta que a comienzos de marzo se acerca proactivamente al Depto de Desarrollo Económico del Municipio, ¿su objetivo?, conseguir permiso para que pudiera instalar alrededor de su carro de comida, una pequeña feria de libros y revistas alusivas a la época de la unidad popular. Marzo era el mes elegido, pues lo tenía como recibimiento para los universitarios que carretean cerca de ese lugar, era su bienvenida mechona también para muchos. Juan Aracena, funcionario municipal, lo mira despectivamente según Yuri y le da una sonora negativa, diciéndole con una mueca de sonrisa además, que debiera saber también, que pronto tendría que pintar su carro por orden municipal de colores verde y blanco…
… A todo esto y como suelo ser mal pensado con algunos personajes, hago la conexión de los colores que debieran tener los carros y nuestro querido Santiago Wanderers, mas que mal, buena publicidad subliminal para los dueños Udis del Club, empresarios y amigos también del Alcalde conservador que nos gastamos los porteños, Alcalde de una ciudad que poco a poco empieza a fachizarse, y llenarse de policías las noches de carrete, y acallar la música de los espacios públicos, y pintar de verde o café la comunicación que nos permiten las paredes, y llenarnos de camionetas de seguridad patrimonial, cuando se nos debiera asegurar a las personas del salvaje sistema que busca la satisfacción de unos pocos con la explotación de unos muchos.

Por si andan por Valpo y cerca de Bellavista, pasen a saludarlo y darle la firma de apoyo, solo en una semana llevaba 800 firmas para la defensa de su carro.

Convicción y Pasión
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