AMOR QUE MATA

El pasado Enero algunos sitios patrimoniales de Valparapuerto fueron escenario de la Intervención artística de Priscilla Solari y Cristián Rojas, quienes resignificando el espacio público patrimonial porteño, hicieron visible la violencia que se ejerce contra las mujeres desde las relaciones de poder que ejercen los hombres en particular, y el sistema capitalista patriarcal y machista en general.

Las Plazas Atrio de la Iglesia La Matriz, Sotomayor y Aníbal Pinto, fueron los escenarios en donde los transeúntes se encontraban con 62 moldes de corte y confección, vestidos de novia que llevaban grabadas las armas con las que fueron asesinadas, vestidos sin rostro que “denuncian lo inacabado del procedimiento reiterativo de dominación ejercido sobre la mujer”.

La exhibición da cuenta de un ejército de mujeres cuyo número, 62, es el que representa a la cantidad de mujeres que fueron muertas durante el año 2007 en el país. Los números como siempre calculadores, hablan de que a lo menos ocurre un femicidio en el país por semana.

Como en muchos de los casos que terminan en muerte, las mujeres afectadas por la violencia de género se acercan en cuenta gotas a solicitar la colaboración respectiva a las oficinas de la mujer que funcionan bajo el alero del gobierno, municipio o alguna ONGs relacionada con el tema. La consulta, de todos modos, en algunas ocasiones no siempre tiene la respuesta necesaria, ni siquiera la afectiva.

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Mientras tanto, los agresores, personas enfermas y desesperadas que en la mayoría de las veces arrastran también historias cercanas de violencia, rara vez reciben algún tipo de apoyo psicológico que pueda colaborar en evitar que las respuestas de sus trancas afecten a quienes en su momento, amaron o juraron amar de por vida (los menos, lo hacen por iniciativa propia)… más que mal, de una forma u otra los victimarios son otros de los tantos afectados por un sistema que hace de la violencia, una regla general para solucionar conflictos o simplemente relacionarse.
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Convicción y Pasión

HVS