domingo, 23 de noviembre de 2008

HUMANIDAD

Gime un mendigo
bajo tu puerta.
Dale a tu amigo
tu mano abierta
...
Dale un mendrugo
que en su camino
endulce el yugo
de su destino.
...
Dale un consuelo
para que entienda
que hay bajo el cielo
quien lo comprenda
...
Pon en su mano
tu mismo abrigo,
porque es tu hermano
más que un amigo.
...
No alces el velo.
Guarda su nombre.
Es tu gemelo
porque es un hombre.
...
Pedro Antonio González

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran poema, felicidades. Conmovedor y cierto.