Son múltiples las acciones que l@s estudiantes han realizado durante 5 meses de movilizaciones para obtener cambios estructurales en el sistema educativo y no simples porcentajes de créditos o aumentos de becas. Aquí no caben los números que dan diversas lecturas dependiendo desde donde se para el lector, aquí importa recharzar el lucro con dineros fiscales en la educación en todos sus niveles, importa una educación en la que la participación triestamental de su dirección entregue un sentido real y comunitario a un proceso de formación de niños y jóvenes.
El pasado 7 y 8 de Octubre miles de personas votaban en un Plebiscito por la educación, más de 1.200.000 votos emitidos al contabilizar poco más del 50% de las mesas que se constituyeron a lo largo de todo el territorio nacional, es decir, se espera una votación de casi 2.000.000 de personas, de voluntades y de conciencias. Según lo que se ha observado, más del 90% de quienes emiten sufragio apoyan el si en las preguntas que se hablan sobre gratuidad y desmunicipalización de la educación, fin al lucro, y aceptación de plebiscitos en las decisiones importantes del país.
Diversas encuestas, incluso de amigos del Empresario Presidente, otorgan más de un 70% de apoyo a las demandas estudiantiles. Algunas andan por el 90% incluso.
En la calle las manifestaciones son con miles de personas de todas las edades y se han multiplicado también las acciones y creatividad para presentar una postura ciudadana clara y contundente.
Por mientras, el duopolio de la prensa e incluso otras que no necesariamente pertenecen a éste, minimizan o de plano, borran la cobertura de esta noticia en su pauta noticiosa. Estimular a otras personas con el ejemplo de cientos de miles no es algo atildado para mentes brillantes que piensan como seguir manteniendo a toda costa, sus privilegios y alevosías.
Con el Plebiscito como ejercicio de sociedad que se quiere acercar un poco más a una democracia real en donde las voces de la mayoría decidan su destino, se le hizo Jaque Mate al gobierno empresarial que defiende el lucro en cada ámbito de la existencia que puedan. Piñera y sus boys están ahí para cumplir el mandato de las mayorías y ese mandato es claro y se ha mostrado en muchas dimensiones.
¿Quién es el intransigente y no cede?, ¿El 80% de la población?.
¿Quiénes son los radicales?, ¿Los estudiantes que sueñan con tener en su país un derecho que en muchos otros está garantizado o la clase dominante que prefiere pagar los estudios de sus hijos y así evitar reformas tributarias que afectarían el fundamentalismo de su libremercado en todas las esferas de la vida?
Tienen miedo, porque estamos avanzando y no hay vuelta atrás.
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