Los discípulos del dictador

Faltaría nomás Dittborn y los 4 fantásticos se hubieran sumado al gobierno del empresario Piñera, políticos UDI del populismo más ordinario y embrutecedor ahora seguirán su "vocación pública" administrando el Estado para seguir entregándoselo a sus amigos.

Nuevamente Piñera deja entrever su pequeñez y miente a la población respecto a que no trabajaría con aquellos civiles que sirvieron al Dictador Pinochet en momentos que imponían un modelo pólítico y económico que niega la participación y concentra el poder. De todo.

Se suman al gabinete senadores elegidos bajo el cuestionable sistema binominal y eso demuestra la falta de personas que tiene la ultraderecha del país para trabajar desde lo público. Además, la situación gatilla la necesidad de reemplazar a los senadores salientes, y eso lo haría la UDI (partido de los senadores), en una decisión definida en una cúpula y no en un proceso eleccionario democrático y abierto. ¿No debiera asumir la tercera opción votada por la población?.

Claramente la situación de los ministros exsenadores es un enclave autoritario más que demuestra la falsa democracia que se vive, esa en que se elige 1 vez cada 4 años a la persona que estará "representándote" y decidiendo los 365 días del año sobre temáticas diversas que afectan la vida. Aquí no existe Plebiscito Vinculante, ni Referendum Revocatorio, instrumentos de una democracia más verdadera, por ejemplo.

Entran a reforzar a un alicaído gobernante los discipulos del Dictador que no asumiendo sus responsabilidades, terminó declarándose loco. Intentarán mejorar la situación de las encuestas y para ello no dudarán en seguir el adn de su sangre: represión, autoritarismo, conservadurismo, engaños, etc.

Por abajo, por mientras se reconstruye el tejido social y se encuentran las diversas luchas en espacios públicos, academias y trabajos. Se sabe que cambiar la constitución mediante una efectiva Asamblea Constituyente es la madre de todas las batallas, y para eso se tiene que estar preparado, es decir, trabajar en las propuestas desde el mundo popular, en las formas que tendríamos desde las bases para administrar un país para todos y todas. En eso estamos.

Los Pinochet Boys continúan con su trabajo de esquilmar al país de sus recursos y servicios, ver la forma de apernarse al poder. Ya saben que poco a poco se van abriendo las grandes Alamedas, poco les queda para disfrutar de lo que consiguieron con la sangre de much+s.